jueves, 5 de julio de 2012

Vivir viviendo y nada más #


¿Recuerdas cuando éramos pequeños? ¿cuando todo lo que hacías no tenía por qué y todo se arreglaba con un "perdón"? , cuando las piruletas y el ir al parque, ¿eran el mejor premio que te podían dar?
Me acuerdo como si fuera ayer cuando mi madre me levantaba de la cama y me hacía esas pedorretas en la tripa que tanto me ponían refunfuñona ya de por la mañana. Y esos chocolates calientes que me traía a la cama en las mañanas frías de invierno. Todo ha cambiado. Ya no sabemos ni lo que queremos ni cuándo lo queremos. Ahora los "perdones" ya no sirven para arreglar las cosas,  ya no hay premio por tus cosas buenas, pero eso sí, si haces algo malo, prepárate. Las cosas cambian, como yo también, pero a diferencia del tiempo, yo nunca he sido capaz de poner las cosas en su sitio. No he tenido los ovarios suficientes para decirle a esa persona lo que verdaderamente sentía, ni he tenido lo que había que tener para mandar a tomar por culo todo aquello que me hacía daño... Nunca he sido capaz de decir adiós a las personas que un día me hicieron daño ni a darle la bienvenida a aquellos que quisieron entrar a mi vida. Me he dejado utilizar más de lo que debía y he confiado mi vida en personas que en un segundo se encargaron de destruirla. No pude despedirme de algunas personas que jamás volverán a estar a mi lado, pero estoy orgullosa del tiempo vivido con ellas. Siempre intento hacer las cosas bien, pero la mayoria, no salen tal como esperaba. He perdido más oportunidades de las que jamás obtendré. He querido como nadie y me ha dolido como siempre. Y una cosa os voy a decir; no existe nada de karmas, la vida es como un reloj: cuando estés arriba, todo el mundo estará contigo, pero no te lo creas mucho, porque pronto bajarás, y ahí te darás cuenta de quienes son verdaderamente tus amigos, que la vida está echa para los luchadores, y quien no arriesga, nunca sabrá lo que puede ganar, que también puede perder, si, pero lo que pueda ganar será mucho más grande de lo que pierda. Y con esto os digo, que vida solo hay una y hay que vivirla.

Te quiero ∞

Creo que las mejores cosas vienen cuando menos te lo esperas, y tú llegaste de la forma más inesperada. Nunca te pedí que vinieras y sin embargo llegaste cuando más lo necesitaba, y empezaste a convertir mis días malos en días buenos. Me enseñaste a ver las cosas de otro modo y a sonreír por las cosas más insignificantes de la vida, pero ahora por quien más sonrío es por ti. Porque hay momentos en los que te das cuenta de lo afortunado que eres o puedes llegar a ser, y contigo me siento así siempre, porque no hace falta que hagas nada especial simplemente con el hecho de estar a mi lado ya me demuestras más de lo que imaginas. Y te quiero porque sé que no te enfadarás si no me entiendes o ni me entiendo yo misma. 

Te quiero porque sé que no tengo que perderte para darme cuenta de lo que he encontrado.